lunes, 30 de enero de 2012

Las pruebas del delito

¡¡¡ Me han pillao !!!



Sí .... síííííí ... ¿qué pasa?  

      Ése soy yo, el que va al baño a pillar el rollo de papel y lo extiende por toda la casa. Me gusta jugar y cuando no me hacen caso tengo que llamar la atención de alguna manera.

      -Byron, que ya no eres un cachorro - dice la jefa. 

     No entiendo muy bien lo que quiere decir eso. Cuando yo era pequeñito  le cogía las cosas para morderlas y destrozarlas y ahora sólo las cojo para jugar y para que venga corriendo detrás de mí, bueno ...a veces destrozo algo... pero eso son los daños colaterales. Tampoco la entiendo cuando me riñe porque a continuación se ríe como una tonta y dice:

     -Ja....ja...ja ...¡Qué gracia me hace!
     A ver ...¿en qué quedamos? ¿ estás enfadada o no ?


 

     Le quito la zapatilla a la jefa cuando está sentada delante del ordenata y no me hace ni puñetero caso.
     Disimulada y sigilosamente salgo con mi trofeo entre los bigotes y me lo llevo a mi escondite preferido, la terraza o el bacón, o sea, lo más lejos posible.


     
     Aunque no siempre llego a mi destino, a veces me pilla antes y me la quita.





Confieso que ...¡¡¡  soy culpable !!!

      Ante las pruebas que me delatan no tengo argumentos para defenderme.
      Y no me queda más remedio que  pedir perdón poniendo esa carita que encandila a mi jefa.  Ja...ja...ja.



2 comentarios:

  1. La zapatilla no es asequible siempre, Byron. Aprovecha las ocasiones en que puedes pillarla. A mi me gusta meter la nariz hasta el fondo. La jefa no entiende que me gusten los olores que atufan. Ufff, qué pesadilla de tías!!!!!!!!!! Me vuelven loca tus cejas. Bueno, tus cejas, tu barba, tus orejas, tus ojos....

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  2. Las zapatillas son también mis trofeos favoritos, aunque a veces, como dice Nora, es difícil pillarlas, y te las quitan enseguida, ¿Por qué no se conforman con una?
    Besitos.

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